El Mundial de 1950 en Brasil es famoso por el “Maracanazo”, la sorprendente victoria de Uruguay sobre Brasil en la final. Sin embargo, una de las historias más curiosas es que la final se jugó sin la presencia de un trofeo oficial. La Copa Jules Rimet se entregó a Brasil en 1938, y en 1950, no se había preparado un nuevo trofeo para el ganador.